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Entrevista a Meritxell Jordana, Both People&Comms

Todos los animales se comunican de alguna forma: señales bioquímicas, secreción de olores, gestos, sistemas sonoros, pero sólo los humanos poseemos y empleamos el lenguaje hablado. Lo que debería ser una comunicación clara e infalible es, probablemente, la más compleja. ¿Por qué creéis que es tan complicado que nos comuniquemos de forma efectiva? 

Cuando se habla de comunicación personal o presencial normalmente se suele asociar más al hablar y menos al escuchar, una faceta de la comunicación a la que debemos prestar más atención. Para que se produzca un intercambio de información efectivo es primordial que las personas escuchemos de verdad.

¿Y qué significa escuchar de verdad?

  1. Ser consciente de las personas con las que hablamos. Cuál es su situación, cómo se sienten, qué necesitan y evitar todo tipo de prejuicios. Es básico poner todo nuestro esfuerzo en prestar atención y demostrar que percibimos el mensaje.
  2. Observar el lenguaje no verbal. En comunicación lo más importante es escuchar aquello que no se dice. Si observamos los gestos, los silencios, las miradas y el tono de voz, entenderemos mejor la intención y el sentimiento de lo comunicado.
  3. Detectar las palabras clave. Concentrarse en detectar estas palabras y conceptos clave nos ayudarán a entender mejor los intereses e intenciones de las personas.
  4. No solo se trata de escuchar, sino que las otras personas se sientan escuchadas. Por eso es básico no interrumpir y dejar de lado cualquier distracción que haga percibir que no estamos interesados o atentos.

También existen otros tipos de barreras y condicionantes que hacen que la comunicación humana, a diferencia de la comunicación animal, sea más compleja. La más evidente es la barrera emocional. La comunicación es más eficaz cuando sintoniza emocionalmente con nuestros interlocutores, cuando se centra en captar su atención, en cumplir con sus expectativas y generar interés. Muchas veces fallamos en esta conexión emocional porque nos centramos en lanzar un mensaje sin tener en cuenta qué quieren o necesitan las personas.

En el ámbito laboral y con nuestros equipos, ¿sois partidarios de una comunicación off-line u on-line? 

La comunicación online y offline pueden ser totalmente complementarias. Cada vez más equipos están apostando por un tipo de comunicación híbrida que, bien utilizada, puede tener asociadas muchas ventajas.

Para sacar todo el partido y potencial de la comunicación híbrida, creo que es importante superar un reto con el que todavía estamos lidiando: saber diferenciar en qué situaciones es mejor usar la comunicación presencial y cuando nos conviene más la online.

Me sorprende ver a compañeros, o incluso a mí misma, yendo a la oficina un día de manera presencial y mantener la misma dinámica que cuando teletrabajamos: encerrados en una sala de reunión, solos, y enlazando una vídeo-llamada detrás de la otra. Es necesario que empecemos a racionalizar la comunicación virtual y que recuperemos los espacios de conversación presencial para socializar y dar mayor valor a nuestras comunicaciones.

Si seguimos yendo por este camino parece que reservaremos la comunicación presencial para momentos especiales, cuando añadan un valor, o simplemente para aquellos momentos en que sea más efectivo tratar un tema en persona que de manera virtual. Y la online nos servirá para mejorar la agilidad en comunicaciones más operativas o del día a día.

Y en el momento actual por el que estamos atravesando, ¿cuál creéis que es el mayor escollo que tenemos que superar a nivel de comunicación interna en los entornos de trabajo?

La pandemia ha dado lugar a un entorno complejo y de cambios constantes. Todas las empresas estamos viviendo hoy, en mayor o menor medida, un momento de cambio, de transformación cultural y de incertidumbre.

La comunicación interna se ha convertido en este contexto en una función transversal y estratégica para las compañías que han visto necesario invertir en nuevas herramientas, canales e iniciativas destinadas a conectar con los trabajadores, a potenciar su motivación y engagement, y acompañarlos en este cambio desde una comunicación ágil, transparente y clara.

Para hacer esto posible, también deberemos contar con el apoyo de la dirección y líderes de la organización. Como principales embajadores, a través de su comunicación interna, deben erigirse como la brújula de la organización. Son ellos los que deben indicar el camino a seguir, orientando a los equipos en torno a un objetivo común.

 

¿Qué tip breve y efectivo podríais recomendar a los equipos de RRHH para que puedan mejorar la comunicación interna de los equipos?

Hacer un tipo de comunicación que conecte con sus necesidades, motivaciones e intereses. Y eso implica, escuchar, escuchar y escuchar.

MERITXELL  JORDANA

Directora CORPORATE COMMUNICATIONS & LEARNING

BOTH PEOPLE & COMMS

 meritxell.jordana@weareboth.com

www.weareboth.com

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